martes, 24 de diciembre de 2024

Sufrimiento y exclusión desde la fe (José Carlos Bermejo Sal Terrae)

 Espiritualidad y acompañamiento

Ante el sufrimiento la actitud del cristiano ha de ser la de Jesús, que no lo explica sino que lo vive con amor, curando y salvando. Y su cruz es consecuencia de su entrega, servicio, amor.

El contexto del sufrimiento de Jesús en el Evangelio es: actividad terapéutica y profética. Jesús lucha contra el mal. Victoria del amor sobre todo mal. Amar a pesar del sufrimiento, este es el mensaje clave.

Texto sobre el acompañamiento psico-histórico-espiritual

"El acompañamiento espiritual se enriquece de una psicología que tome en cuenta el cuerpo, el género, la ecología, el inconsciente, la cognición, la voluntad, las relaciones, los sentimientos y, sobre todo, los aspectos positivos y sanos de las personas; pero no es una mera terapia. La diferencia entre acompañamiento espiritual y terapia reside en que el acompañamiento espiritual está explicitamente referido a la mutualidad, a la gracia y al culto; y para ello la persona debe estar suficientemente sana. El acomañamiento espiritual trata con el orden de la gracia, mientras la terapia _como tal_ no lo hace. El acompañamiento espiritual está presente en la búsqueda del sentido de la vida _cosa que todas las personas añoramos; en cambio, la terapia no lo hace necesariamente. En el acompañamiento espiritual son tres los agentes: quien acompaña, quien es acompañado y Dios -el Espíritu_. En el acompañamiento espiritual, lo fundamental es que la persona se disponga a que Dios acontezca en ella; en la terapia, lo primordial es que la persona sane. El acompañamiento espiritual busca que se descubra el "ser yo para las otras personas" _ser persona para los demás_, en tanto que la terapia pretende desarrollar el "yo estoy bien". C.R.Cabarrús, Cuaderno de Bitácora, para acompañar caminantes. DDB

La dinámica de la Pascua en el acompañamiento

"Aunque el ministerio de la presencia es indudablemente muy valioso, necesita ser balanceado de continuo con el ministerio de la ausencia. Esto es así porque pertenece a la esencia de un ministerio creativo el convertir constantemente el sufrimiento por la ausencia del Señor en una comprensión más profunda de su presencia. Pero para que la ausencia pueda ser convertida en otra cosa, primero ha de ser experimentada. Por eso los ministros no cumplen adecuadamente su cometido cuando testimonian tan sólo la presencia de Dios y se muestran intolerantes para con la experiencia de la ausencia. Si es cierto que los ministros son memoriales vivos de Jesucristo, entonces ellos han de buscar los modos concretos que hagan que no sólo su presencia, sino también su ausencia, recuerde a la gente a su Señor. Nouwen. La memoria viva de Jesucristo, Guadalupe, B.Aires 1987 (pag 41-42).

"El ministerio es contemplación. Es un descubrir cada día la realidad y la revelación de Dios, así como la oscuridad del género humano. En esta perspectiva, la pastoral individual nunca podrá limitarse a la aplicación de una capacidad o de una técnica, porque, en último término, se trata de una continua búsqueda de Dios en la vida del pueblo a quien se quiere servir".  Nouwen. Ministerio creativo

"Sin una sólida reflexión teológica, los líderes cristianos del futuro serán poco más que pseudo-psicólogos y pseudo-asistentes sociales. Creerán tener la obligación de ayudar y animar al prójimo, de tener que ser modelos a imitar o hacer el papel de padre o madre, de hermano o hermanas mayores, uniéndose así a tantas personas que se ganan la vida intentando ayudar al prójimo a afrontar las tensiones y las dificultades de la vida cotidiana" (Nouwen. Nel nome di Gesú)

Dice Nouwen que con frecuencia lo que más preocupa al ministro es dejar a la gente contenta y crear una atmósfera de apariencia de estar totalmente O.K. De este modo, todo queda recubierto y no se deja espacio vacío en el que se pueda afirmar nuestra básica carencia de plenitud. 

Parece que Dios "también descansa" y no invade todo el tiempo del hombre. (A.Gesché. Dios para pensar. Sígueme. Salamanca.


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