domingo, 21 de mayo de 2023

10. VIAJE HACIA EL VACÍO, pag 110 ss

 Una vez llamado, el místico inicia un viaje, se dirige al desierto y al vacío.

Es un viaje lleno de conflictos desde el principio.

El no estar apegado es aquí la gran palabra. DESASIMIENTO

El primero es: DESECHAD TODA ANSIEDAD. Este es el mensaje del Sermón de la Montaña. Las cosas más inútiles y superfluas son el miedo, la ansiedad, la escrupulosidad etc. Vive en el presente. Hermoso, se dirá, pero ¡qué difícil! Porque amamos nuestras ansiedades, nos adherimos a ellas y, lo que es todavía más, están sepultadas hondo, muy hondo en nuestra psique. Ello significa que en este gran viaje nos vamos liberando siempre de ansiedades subliminales. Somos constantemente liberados del miedo. "No tengáis miedo. Yo estoy con vosotros".

El segundo es: ABANDONA TODO APEGO A PENSAR, es decir, AL PENSAMIENTO DISCURSIVO, A IMÁGENES, CONCEPTOS Y CONOCIMIENTO DE CUALQUIER CLASE. (no se ha de dejar el conocimiento; se ha de dejar el apego a conocer) Como dice Aristóteles, el hombre desea naturalmente conocer y usar sus facultades racionales. Pero sólo abandonando el conocimiento racional se puede entrar en el silencio de la fe y de la noche de la supraconceptualidad; y sólo de esta manera se puede avanzar hacia el rayo de oscuridad del que Dionisio habla.

La renuncia al pensamiento discursivo es sólo el primer paso. NO HAY QUE APEGARSE a los goces del silencio místico, al embeleso de la iluminación o a los consuelos del amor pasivo. NO HAY QUE ATARSE A NADA eso es el vacío.

La renuncia a apegarse es el aspecto negativo. El positivo es que es llevado y atraído por la fuerza del amor que arde en su corazón y la columna de fuego que va delante. Y es este amor el que le hace dejarlo todo. Su amor le hace desprendido. Y es precisamente su amor el que le llena de gozo en su desnudez de espíritu; puede echarlo todo por la borda con una sonrisa y una canción.

Deben pasar del esfuerzo consciente a la no-acción. Esto supone el abandono del razonamiento, del pensamiento y de cualquier clase de esfuerzo. ¡QUÉ SUCEDAN LAS COSAS! ¡QUÉ ACTÚE EL ESPÍRITU! Dios es el gran artista y tú eres el modelo. Si vas de un sitio para otro, el artista no puede pintar una obra maestra. Así pues, manténte tranquilo. "Rendíos, reconoced que yo soy Dios".  Escuchad el consejo de Juan de la Cruz. (noche oscura 1, 10, 4)

Se ha dejado de caminar para ser llevado, llevado en los brazos de Dios. pag 117.

El hecho es, repito, que al dejar de pensar y razonar, al rechazar esas ansiedades, me estoy permitiendo a mí mismo ser amado por Dios ¿Y no es esta la mayor cosa de la vida?  No es que nosotros amemos a Dios sino que Dios nos ama primero. El se cuida de mí; me viste y me alimenta. Me ama a través de otras personas (a menudo el amor de ellas es el amor de El hecho carne), y ¿por qué habría yo de luchar contra él con mis esfuerzos conscientes? ¿por qué lo habría de oscurecer con mis ansiedades? ¿Por qué habría de luchar contra este amor? 

Cuando en el vacío de la fe, no hago nada, un amor divino sin límites está manando dentro de mí y apoderándose de mi vida. El desierto, el vacío, la tiniebla, es el amor infinito que habita en lo hondo de mi ser. Lo importante es que yo me entrego a este amor y dejo que envuelva mi vida.

Pero esto no es fácil. Incluso Pablo luchó, combatió y dio coces contra el aguijón. El problema estaba en que no reconocía el amor cuando lo veía. Y por eso lucha y pide ser liberado del aguijón de la carne que le atormenta, hasta que llega la respuesta. "Te basta con mi gracia, la fuerza se realiza en la debilidad" (2 Cor 12,9) Cuando Pablo es débil el poder de Jesús comienza a actual en él. No os preocupéis por lo que vais a decir...el Espíritu de vuestro Padre hablará...por vuestro medio (Mt 10,19-20)

Es un viaje que tiene sus conflictos, sus fracasos, sus desilusiones, sus compromisos, sus tentaciones, sus neurosis; pues este amor sin límites no es un amor perfecto, aun cuando es el amor más humano de todos los amores. Pero en este camino, es mucho más importante ser amado que amar. Es la situación de quién trata de retirar sus defensas, su apego y su egoísmo a fin de que este amor inmenso pueda inundar toda su persona e invada su vida. Y cuando esto sucede, el amor con que ama a los demás no es suyo propio, sino el amor divino, que es un don.

Por supuesto que nosotros luchamos contra el amor. Y no ha de extrañar. Porque el amor nos transforma, nos cambia en otra persona, y no queremos ser cambiados; queremos estar donde estamos. Porque ser cambiados es morir y resucitar. Este amor dice S.Juan de la + mata para dar vida. Pag 119.

La tradición cristiana, comenzando con Pablo y Juan nos dice que morimos a nosotros mismos para poder vivir en Cristo.... Jn 12, 24-25, quien guarda su vida la pierde.... Gal 2,20 ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí.

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