lunes, 30 de agosto de 2010

La vida ya está en el Cielo

Pincha aquí para enlazar con el blog de Alberto E. Justo jueves 22 de julio de 2010


No es cuestión de urgencias ni de angustias. Todo se ordena -¡qué paradoja!- a conducirnos a la paz más real y profunda. Nuestra tarea es mejorar la relación con acontecimientos, sucesos y cosas: una actitud fundamentalmente contemplativa de todo en la raíz de la Fe. No estamos desprovistos ni expuestos sin más, no estamos indefensos. Por el contrario, la meditación nos debiera introducir en la realidad y llevarnos a una acción sana y siempre serena.

Que esto exija, más de una vez, el exilio, la incomprensión y el desprecio circundante no debe admirar ni extrañar: la vida presente del peregrino comporta precisamente eso.
Nunca será suficientemente dicho que no se halla el "sentido" donde apresuradamente lo buscamos, sino más allá de las determinaciones usuales y de la terrible lógica humana. "Nada se pierde"... Hay que insistir en ello. Nada se pierde. El "tesoro" está "escondido", pero, en verdad, ESTÁ.
Cuando los lazos se estrechan con determinaciones caprichosas, cuando nos ahogan con estructuras y otras yerbas, es cuando somos (o debemos sabernos) más libres, por encima y más allá (o más aquí) de cualquier servidumbre. La Palabra de Dios no está encadenada y nuestro espíritu vive de la Gracia y puede remontar por encima de nubes y montañas. Y más allá, siempre más allá o más aquí.
No importan las aparentes cadenas de este mundo. Ellas mismas pueden ser muy útiles. Es necesario aprender a trascenderlas cuando están ahí. Si no estuvieran no acertaríamos en nuestro camino. Esto no quiere decir que nos conformemos con ellas. Esto comporta convertirnos de verdad en peregrinos que tienen su vida ya en el Cielo. Alberto E. Justo(sacado de su blog "Flor en el desierto")

Rendíos, reconoced que yo soy Dios

Un nuevo nivel de acción. ¡qué sucedan las cosas! ¡qué actúe el Espíritu! Dios es el gran artista y tú eres el modelo. Si vas de un sitio para otro el artista no puede pintar una obra maestra. Así pues, manténte tranquilo. S. Juan de la Cruz en Noche oscura del sentido 1,10,4.

El hecho es, que al dejar de pensar y razonar, al rechazar estas ansiedades, me estoy permitiendo a mí mismo ser amado por Dios. ¿y no es esta la mayor cosa de la vida? No es que nosotros amemos a Dios, sino que Dios nos ama primero. Él se cuida de mí; me viste y me alimenta lo mismo que nutre y viste a los pájaros del aire y a las flores del ampo. Me ama a través de otras personas (a menudo el amor de ellas es el amor de El hecho carne), y ¿por qué habría yo de luchar contra él con mis esfuerzos conscientes? ¿por qué lo habría de oscurecer con mis ansiedades? ¿Por qué habría de luchar contra este amor?
Cuando en el vacío de la fe no hago nada,
un amor divino sin límites está manando dentro de mí y apoderándose de mi vida.
El desierto, el vacío, la tiniebla, es el amor infinito que habita en lo hondo de mi ser.
Nosotros luchamos contra el amor. Y no es de extrañar porque el amor nos transforma, nos cambia en otra persona, y no queremos ser cambiados. Porque ser cambiados es morir y resucitar. Este amor "mata para dar la vida": "Matando, muerte en vida la has trocado". (llama ,estrofa 2). Pero esto no es fácil incluso Pablo luchó contra el aguijón, pero ...El problema estaba en que no reconocía el amor cuando lo veía. Cuando Pablo es débil el poder de Jesús comienza a ctuar en él. "Te basta mi gracia, la fuerza se realiza en la debilidad".
Es el viaje del que está enamorado sin reservas y sin restricciones, del que tiene una sed insaciable; cuyo amor avanza más y más. Es un viaje que tiene sus conflictos, sus fracasos, sus desilusiones, sus compromisos, sus tentaciones, sus neurosis; pues este amor sin límites no es un amor perfecto, aun cuando es el amor más humano de todos los amores.
En este camino es mucho más importante recibir amor que amar, mucho más importante ser amado que amar. Es la situación de quien trata de retirar sus defensas, su apego y su egoísmo a fin de que este amor inmenso pueda inundar toda su persona e invada su vida. Y cuando esto sucede, el amor con que ama a los demás no es suyo propio, sino el amor divino, que es un don. Sólo un amor así puede salir al encuentro de los enemigos como si fueran amigos; sólo un amor así puede ir sincera y auténticamente al pobre, al enfermo, al marginado y al encarcelado.
La tradición cristiana, nos dice que morimos a nosotros mismos para poder vivir en Cristo.  Y así perdemos nuestro propio centro para caer en ese otro centro más profundo que es la Palabra de Dios que vive en nosotros. "Y ya no vivo yo, vive en mi Cristo "(Gal 2,20) El misticismo cristiano es una transformación en Cristo. (El ojo interior del amor, W. Jhonston)

domingo, 29 de agosto de 2010

El no estar apegados: dos puntos prácticos.

EL PRIMERO, desechad toda ansiedad.Las cosas más inútiles y superfluas son el miedo, la ansiedad,la escrupulosidad. etc. ¡Difícil! porque amamos nuestras ansiedades, nos adherimos a ellas, están sepultadas hondo, en nuestra psique. Ello significa que en este gran viaje nos vamos liberando siempre de ansiedades subliminales. Somos constantemente liberados del miedo.
EL SEGUNDO, abandona todo apego a pensar, es decir al pensamiento discursivo a imágenes, conceptos y conocimiento de cualquier clase. Sólo abandonando el conocimiento racional se puede entrar en el silencio de la fe y de la noche de la supraconceptualidad.
La renuncia a apegarse es el aspecto negativo. El positivo: Recordemos que este hombre es llevado y atraído por la fuerza del amor que arde en su corazón y la columna de fuego que va delante. Y es precisamente este amor el que le hace dejarlo todo. Su amor le hace desprendido. Y es precisamente su amor el que le llena de gozo en su desnudez de espíritu; puede echarlo todo por la borda con una sonrisa y una canción.
Por eso el camino es de gran inseguridad y de gran seguridad. Es desesperadamente inseguro porque no tiene dinero ni calderilla que le dé seguridad humana; es seguro en cuanto que se apoya en la fe.
"Sin otra luz y guía sino la que en el corazón ardía".
Pues a medida que caminan, un gran amor se despierta dentro de él y va siendo transformado por el fuego del amor que arde en su pecho. (William Johnston)

miércoles, 25 de agosto de 2010

cursillo de las Agustinas


CURSILLO DE LAS AGUSTINAS
El 29 de julio las Agustinas nos sorprendieron invitándonos a participar en la Eucaristía Keniata. Las hermanas en formación son todas ellas de Kenia. Gracias hermanas por vuestra alegría y gracias a Dios que nos ayudó a sentirnos junto a vosotras universales y alegres.

Hacia la Tierra Prometida



Quiere Dios que la seguridad de un esclavo quede abandonada y reemplazada por la inseguridad del que aspira a la libertad.

Una vez que somos conscientes de nuestra esclavitud, una vez que hemos pasado de la lamentación y la miseria al arrepentimiento y pobreza de espíritu, oímos las palabras de las siguientes bienaventuranzas: “Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados”, “Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra”. Este llanto provocado por el descubrimiento del Reino, por nuestra propia culpabilidad, y por la tragedia de la esclavitud, es más amargo que el llanto experimentado por un mero esclavo. El esclavo se queja de sus condiciones de vida material; en cambio el que llora según el espíritu de la Bienaventuranza, es un hombre bendecido por Dios. (pag. 34, 35, 36)
Escritos de Mons. Anthony Bloom

martes, 24 de agosto de 2010

Mensaje para los pequeños


"Amados míos, que recibís de mí vuestro poder, que cada alma sea para vosotros semejante a un jardín misteriosamente cerrado donde yo me oculto; y que vuestros deleites sean descubrirme en él" .
La vida interior de un alma es como un jardín cerrado. Se debe evitar penetrar en él torpemente, para no turbar su armonía.
En el silencio, se oyen los primeros murmullos de la Fuente que brota de las profundidades del suelo.
La calma en vuestras acciones es oro.
Mi paz está en vuestros corazones para siempre.
La pacificación del alma se aprende en la escuela del Amor y no precisamente en disfrutar de él, créeme.



(mensaje a las almas pequeñas)