domingo, 29 de agosto de 2010

El no estar apegados: dos puntos prácticos.

EL PRIMERO, desechad toda ansiedad.Las cosas más inútiles y superfluas son el miedo, la ansiedad,la escrupulosidad. etc. ¡Difícil! porque amamos nuestras ansiedades, nos adherimos a ellas, están sepultadas hondo, en nuestra psique. Ello significa que en este gran viaje nos vamos liberando siempre de ansiedades subliminales. Somos constantemente liberados del miedo.
EL SEGUNDO, abandona todo apego a pensar, es decir al pensamiento discursivo a imágenes, conceptos y conocimiento de cualquier clase. Sólo abandonando el conocimiento racional se puede entrar en el silencio de la fe y de la noche de la supraconceptualidad.
La renuncia a apegarse es el aspecto negativo. El positivo: Recordemos que este hombre es llevado y atraído por la fuerza del amor que arde en su corazón y la columna de fuego que va delante. Y es precisamente este amor el que le hace dejarlo todo. Su amor le hace desprendido. Y es precisamente su amor el que le llena de gozo en su desnudez de espíritu; puede echarlo todo por la borda con una sonrisa y una canción.
Por eso el camino es de gran inseguridad y de gran seguridad. Es desesperadamente inseguro porque no tiene dinero ni calderilla que le dé seguridad humana; es seguro en cuanto que se apoya en la fe.
"Sin otra luz y guía sino la que en el corazón ardía".
Pues a medida que caminan, un gran amor se despierta dentro de él y va siendo transformado por el fuego del amor que arde en su pecho. (William Johnston)

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