"Esta unidad no impide que todo el resto del alma no se resienta alguna vez de una inclinación y tendencia a volver hacia Vos; y no hay inclinación ni afecto más que en esto: yo no me distraigo de ningún modo y no tengo la menor inquietud, gracias a Dios, debida a esta unidad en la cima del espíritu".
Carta 426
No hay comentarios:
Publicar un comentario