sábado, 29 de junio de 2024

Sta JUANA DE CHANTAL



"Esta unidad no impide que todo el resto del alma no se resienta alguna vez de una inclinación y tendencia a volver hacia Vos; y no hay inclinación ni afecto más que en esto: yo no me distraigo de ningún modo y no tengo la menor inquietud, gracias a Dios, debida a esta unidad en la cima del espíritu".

Carta 426

martes, 25 de junio de 2024

Orar con el Cardenal Newman

 Del domingo 1 de agosto de 2021

"Nuestros asuntos, nuestro descanso, nuestras alegrías y penas, opiniones, gustos, aficiones, principios y teorías, están polarizadas en una dirección, EL CIELO".

(Orar con el cardenal Newman)


DIOS MÍO, TENGO NECESIDAD DE TI

Dios mío, tengo necesidad de ti,
necesito que me instruyas cada día,

tal como lo exige la jornada.

Señor ¡concédeme una conciencia iluminada,
capaz de percibir y comprender tu inspiración!
Mis oídos están cerrados, por eso no escucho tu voz.
Mis ojos están tapados, y por eso no veo tus signos.
Solamente tú puedes abrir mis oídos y curar mi vista,
puedes purificar mi corazón.

Enséñame a estar sentado a tus pies
y a escuchar tu palabra.
No me has creado sin una finalidad.
Tengo que completar tu obra.
En el puesto que me has señalado,
tengo que ser mensajero de paz. 

                                                (John Henry Newman)

Elígete


 Las personas profundas e intensas, que vamos vivas por la vida, estamos condenadas a encontrarnos con personas evitativas y emocionalmente no disponibles, hasta que rompemos el hechizo de la vergüenza y dejamos de creernos que hay algo mal con nuestra manera de sentir y caminar este mundo.  Hasta que dejamos de invertir energía en tratar de revertir la indisponibilidad emocional de otros. De cambiarlos, de romper sus propios hechizos para demostrarnos nuestra valía.

Las personas que te hicieron creer que eras difícil de amar, demasiado intensa, demasiado sensible, profunda, dejaron una huella de vergüenza e insuficiencia en tu piel que busca desdibujarse y demostrarse a sí misma que no es así. El problema es que quedó atrapada en la creencia, como parte de su identidad, que se reconfirma una y otra vez a través del espejo de las relaciones inconsistentes y difíciles que se presentan como carceleras de la libertad de tu esencia y tu Ser. No es real. No eres eso. No eres difícil de amar. Sólo estás atrapada en una rueda de hamster, pidiendo amor a las personas equivocadas.

En realidad esas personas lo que querían decir fue “No puedo tolerar quien eres, ni tu sensibilidad o profundidad, porque activa todas las emociones que yo personalmente no soy capaz de gestionar y que he suprimido y enterrado”. Fue otra de tantas maneras de negar tu realidad. Esas palabras sólo representan la incapacidad de esas personas de sentir profundamente y procesar sus propias emociones. Están reaccionando desde su propia herida.

 Ese no es nuestro lugar. Sal de ahí.

Confiar de nuevo en ti misma es el lugar. Saber que mereces a alguien que se quede. Alguien que sea consistente. Alguien que te elige, alguien que está dispuesto a comprometerse y crecer contigo. Te mereces un amor que te honre. No del que te tienes que ganar, del que te deja sintiendo que no eres suficiente. Eso ya no.

Los traumas vinculares se sanan en relaciones sanas y seguras. Necesitamos personas cariñosas y seguras a nuestro alrededor.

Elígete.

La escritora de este texto es

Lorena Cuendias

@mujeralquimia

No hay que forzar el silencio

" No fuerces el silencio; llegará de forma natural cuando el alma quede
impregnada del Espíritu en una unidad. 
Entonces, de manera natural, cesará la repetición de la plegaria y te
mantendrás en la simple presencia silenciosa.
No quieras, por orgullo, llegar a lo más alto y permanece tranquilamente ahí
donde Dios te ha puesto y donde puedas sentir su presencia. En estos
tiempos es una pena que muchas personas con gran capacidad y vocación de
interioridad, por querer llegar directamente al último peldaño de la unión
mística.... ni siquiera alcancen el primero de paz interior. El silencio forzado
será un silencio "vacuo", desprovisto de gracia, y que no tiene ningún sentido
espiritual. Con frecuencia, incluso, se convierte en algo angustioso. Eso en
vez de acercarte al Cielo, te deja a las puertas del Infierno. El silencio en sí
mismo no es el objetivo, sino la presencia de Dios. La presencia de Dios
viene acompañada de silencio, pero el silencio no siempre es acompañado por
la presencia de Dios.
 La palabra caerá como una fruta madura cuando aparezca lo que ella
invoca. Entonces reposa y descansa en ese Santo Silencio, en esa Santa
Presencia. Cuando veas que ese perfume desaparece, 
cuando veas que vuelve a inquietud o la sequedad, 

entonces vuelve a la palabra hasta que el fuego
se avive de nuevo. Una y mil veces.
 Por otra parte no debes forzar la oración verbal, la palabra, cuando
veas que el silencio te ha tomado o esté llamando a tu puerta. En esos
momentos, incluso la palabra que te elevaba puede convertirse en un
estorbo y hacerte descender de esa «ligereza plena». No tengas miedo al
silencio. La simple presencia, o el simple aliento son oración cuando están
impregnados de Gracia".

(Ermitaño anónimo)

DOS CARTAS DE SAN BERNARDO a Ermengarda, ex-condesa de Bretaña





 

Condúceme Tú

A Través de las tinieblas que me rodean
condúceme Tú, siempre más adelante.
La noche es oscura
y estoy lejos del hogar:
condúceme Tu, siempre más adelante.
Guía mis pasos: un .solo paso cada vez
es bastante para mí.Deseaba escoger y ver mi camino,
pero ahora, condúceme Tú,
siempre más adelante.
Tu poder me ha bendecido tan largamente
que aún sabrá conducirme siempre más adelante.
Por el llano y por los pantanos,
Sobre la roca abrupta y el bramar del torrente
hasta que la noche haya pasado
y me sonrían en la mañana esas caras de Ángeles
que había amado hace tanto tiempo
y que durante una época perdí.
Condúceme, dulce luz,
condúceme Tú, siempre más adelante

                             (Cardenal Newman)

Irradiar a Cristo

¡Oh, Jesús!
Ayúdame a esparcir tu fragancia adonde quiera que vaya.
Inunda mi alma de tu espíritu y vida.
Penetra en mi ser y aduéñate de tal manera de mí,
que mi vida sea irradiación de la tuya.
Ilumina por mi medio 
y toma posesión de mí de tal manera,
que cada alma con la que entre en contacto 
pueda sentir tu presencia en mí.

Que no me vean a mí, sino a Ti en mí.
Permanece en mí de manera que brille con tu luz
y que mi luz pueda iluminar a los demás.

Toda mi luz vendrá de Ti, Oh Jesús.

Ni siquiera el rayo más leve será mío.
Tú por mi medio iluminarás a los demás.

Pon en mis labios la alabanza que más te agrade
iluminando a otros a mi alrededor.
Que no te pregone con palabras 
sino con el ejemplo de mis actos,
con el destello visible del amor 
que de Ti viene a mi corazón. Amén.

ORACIÓN

Soy templo de Dios.
Dios me habita.
El amor de Cristo me habita.
El Espíritu Santo se pasea con su antorcha de fuego 
por las estancias de mi casa,
e insufla su aliento, cada poco,
en mi frágil respiro.
La Palabra de Cristo resuena en este templo
con un eco interminable.

Su Palabra es la melodía ambiental de mi casa.
La escucho.
La respiro.
Me alimenta.
Me llena.
Me construye.
Me modela. 
Me convierte.
Soy templo de Dios
y Él sabe que puede tomar todas mis estancias.
(desconozco el autor)

El coraje de tener miedo


 "Los que se hacen la toilette antes de presentarse, demuestran que no quieren darlo todo, sólo quieren dar lo que es hermoso. Pero lo que desea Jesucristo... para curarnos es precisamente lo feo".

M.D Molinié

" La castidad, dice el P.Molinié, es la alegría de ser el bien de Dios. Esta alegría nos inspira la necesidad de ocultarnos para pertenecerle, para que Él sea el único que goce de nosotros; no revelarse a los demás, sino en la medida en que Él mismo nos lo pide. El espíritu de castidad es, pues, el alma del silencio. Toda revelación inútil de nosotros mismos es ya algo impuro". (Jean Lafrance)

¿Quién es el Padre Molinié?

https://contemplativos.com/molinie/quien-es-el-p-molinie/