viernes, 1 de febrero de 2013

En la escuela de los grandes orantes

"En primer lugar, lo confieso sencillamente, creo que sólo la Biblia es la respuesta a todas mis preguntas. Necesitamos abiertamente pedir sin cesar y con humildad recibir esta respuesta. No hay que contentarse con leer la Biblia como los otros libros. Hay que prepararse a interrogarla. Sólo así se nos revelará. Sólo si esperamos de ella la respuesta definitiva que recibiremos. La razón está en que en la Biblia nos habla Dios. No basta con reflexionar sobre Dios apoyándonos en nuestras propias fuerzas, hay que preguntar por Él.Sólo si le buscamos responderá.
Si yo determino dónde debe hallarse Dios, encontraré siempre un Dios que me corresponde de alguna manera, un Dios complaciente, en relación con mi propia naturaleza. Pero si es Dios el que determina dónde debe ser hallado, será donde no es inmediatamente agradable a mi naturaleza ni en absoluto de acuerdo conmigo. Este lugar es la cruz de Cristo. Y el que quiera encontrarlo debe ir al pie de la cruz, como lo exige el Sermón de la Montaña".  (extracto de una carta de Bonhoffer a su hermana y al marido de ésta)

No hay comentarios: