miércoles, 21 de agosto de 2024

El primer paso es confiar en que Dios está contigo.
El segundo paso es reconocer que ninguna forma de oración es mejor que otra.
El tercer paso es prestar atención a lo que pasa en la oración. La oración es una conversación cara a cara con Dios; por lo tanto,
cuando sientas que Dios está ofreciéndote percepciones intelectuales, regalándote respuestas emocionales, despertándote recuerdos que sanan, removiendo deseos en tu interior o al menos ayudándote a sentirte más en paz, presta atención.
(James Martin sj) "Juntos de retiro"

No hay comentarios: